Si buscamos en Google “lágrimas artificiales” obtenemos millones de resultados y esto refleja bastante bien la realidad de la oferta. Es probable que en el mercado existan más de 200 tipos diferentes, muchas desconocidas por médicos e incluso por farmacéuticos. También algunas cadenas de supermercados han empezado a vender gotas lubricantes. Pero, ¿son todas iguales? ¿por qué tienen precios diferentes si tienen los mismos componentes? ¿por qué algunas escuecen y no se toleran? Empezamos por las lágrimas naturales.
En primer lugar, hay que distinguir el menisco lagrimal y la película lagrimal. El menisco lagrimal se constituye de un volumen lagrimal de alrededor de 1,5 microlitros situado en el espacio entre el borde palpebral y el globo ocular. Tiene forma casi triangular y, gracias a la tensión superficial y su composición, se mantiene en este espacio sin derramarse o salirse por los puntos lagrimales. Sirve principalmente como reserva de lágrimas y para el drenaje de detritus o partículas. La película lagrimal es la lágrima que cubre la parte córnea y conjuntiva expuestas. Su volumen es de alrededor de 1 microlitro y su grosor varía entre 4 y 10 micrometros dependiendo de si es precorneal o preconjuntival. Cuando llega al grosor crítico de 4 micrómetros en la zona corneal, se produce otro parpadeo.
Se constituye de tres capas:
- Una externa lipídica o fase oleosa. Es una capa muy fina de 100 nanometros que sirve de barrera entre capa acuosa y el aire. Es producida por las glándulas palpebrales de Meibomio y se compone por una mezcla de lípidos polares, ácidos grasos y colesterol que a temperatura ambiente se derriten. Su cara hidrofílica contacta con la interfase acuosa. Se puede observar muy bien por interferometría siempre y cuando su grosor sea suficiente. Sus principales funciones son reducir la evaporación, regular la tensión superficial del film lágrimal y lubricar los párpados y el borde palpebral.
- Una intermedia acuosa seromucosa, fluida, de unos 7 micrómetros de grosor. Procede de la glándula lagrimal principal y de las accesorias de Krause y Wolfring-Ciaccio y constituye el 98% de todo el film lagrimal. Es una solución compuesta de proteínas, enzimas, factores de crecimientos y anticuerpos, además de varios reguladores de la inflamación implicados en la inflamación ocular en casos de ojo seco. Tiene funciones ópticas favoreciendo una imagen homogénea, funciones metabólicas alimentando la córnea, de limpieza de la superficie ocular, antibacteriana e inmunológica además de la lubricante.
- Una interna de mucina constituida de glucoproteínas que cubre el epitelio de la superficie ocular. Es producida por las células caliciformes y de las criptas mucosas de Henle y se distribuye con el parpadeo. Su principal función es hidratar indirectamente la superficie ocular y evitar que las lágrimas resbalen sobre el epitelio. Son unas proteínas que retienen mucha agua y la mantienen cerca de la superficie.
Necesitamos una película lagrimal íntegra, uniforme y un ritmo regular de parpadeo para mantener una imagen nítida y no perder el enfoque. El film lagrimal y el menisco se renuevan completamente cada 16 minutos.
¿De qué están hechas las lágrimas artificiales?
Como su nombre indica, las lágrimas artificiales intentan ser un sustituto de la película lagrimal. Todas tienen una base acuosa a la que se añaden moléculas diferentes que aportan determinadas características físico-químicas. Cada sustituto lagrimal tiene su viscosidad, su osmolaridad y su pH y por esto se toleran de forma diferente según cada tipo de ojo seco.
Lágrimas artificiales con Ácido hialurónico
Desde hace unos años son las más vendidas, en parte por el boom mediático del ácido hialurónico como regenerador de tejidos y anti arrugas.
En el mercado hay cientos de tipos diferentes de lágrimas artificiales con ácido hialurónico. En primer lugar se diferencian por su concentración. Existen colirios con hialurónico desde el 0,03% hasta concentraciones del 0,4%. Dependiendo del ojo seco, las indicaciones pueden cambiar. Una concentración baja hasta (0,15%) será generalmente bien tolerada, sin visión borrosa después de usarlas y sobretodo aportará este frescor que muchos pacientes piden en casos de ojo seco leve y cansancio ocular. Una concentración alta será peor tolerada pero más útil para ojo secos severos con poca o nula producción lagrimal. Otro factor importante a tener en cuenta es el peso molecular del ácido hialurónico usado. A igualdad de concentración, dos lágrimas artificiales pueden comportarse diferentemente sobre la superficie ocular. Generalmente, encontraremos ácido hialurónico de mejor calidad en las lágrimas artificiales más caras y de farmacéuticas reconocidas.
Recientemente se ha introducido un concepto nuevo: el Ácido Hialurónico reticulado. Se están comercializando lágrimas artificiales de última generación con hialurónico reticulado para aumentar su permanencia sobre la superficie ocular y que a la vez sea mejor tolerado.
Frecuentemente se combinan otros componentes al ácido hialurónico cuales vitaminas, aminoácidos, agentes antioxidantes y osmoprotectores o incluso aloe vera.
Lágrimas artificiales con derivados de la celulosa: carmelosa e hidroxipropilmetilcelulosa
Se trata de agentes viscosantes e hidratantes con una larga historia de uso clínico y seguridad. Antes de la llegada de las lágrimas artificiales con ácido hialurónico, las gotas hidratantes con carmelosa e hipromelosa eran las únicas alternativas para el ojo seco. Desgraciadamente no eran muy eficaces para ojo seco severo y se necesitaban de muchas gotas diarias ya que la permanencia sobre la superficie ocular es limitada.
Lágrimas artificiales con Hidroxipropilcelulosa
La Hidroxipropil celulosa es un compuesto soluble que se ha usado poco debido a las molestias que producía. Pero hace unos años se ha empleado como dispositivo de liberación lenta para dejarlo en el fondo de saco conjuntival siendo bastante bien tolerado por los usuarios. El problema principal es que no se encuentra fácilmente en España y en internet puede alcanzar unos precios exagerados.
Lágrimas artificiales con Guar-HP
El Guar-HP o HP-Guar es un espesante bien tolerado que aumenta la capa mucosa y retiene más agua además de ser un protector y antioxidante de la superficie ocular.
Lágrimas artificiales con Agentes osmóticos y osmoprotectores
Se ha identificado la osmolaridad lagrimal como uno de los factores que aumentan los síntomas oculares y está directamente relacionada con el ojo seco. La trealosa ha demostrado ser un osmoprotector protegiendo las células de la superficie ocular además de controlar los factores implicados en la inflamación.
Lágrimas artificiales con Antioxidantes y Vitaminas
Se han empleado diferentes moléculas para mejorar las características y la eficacia de las lágrimas artificiales. En particular se han añadido vitaminas A,E y del grupo B para la regeneración de la superficie ocular y con efecto antioxidante.
Excipientes y conservantes de los colirios
La tendencia actual es producir colirios sin conservantes o envases monodosis. En algunos casos se emplean conservantes que evaporan cuando entran en contacto con la superficie ocular.
Lágrimas artificiales con suplementos lipídicos
Recientemente se ha dado mucha importancia a las gotas hidratantes lipídicas. Se trata de lágrimas artificiales con aceites minerales o parafinas en emulsión que deberían aportar grosor a la capa lipídica de la película lagrimal reduciendo la evaporación. Por esta razón se indican principalmente en ojos secos con alteraciones en la interferometría generalmente asociadas a disfunción de las glándulas de Meibomio. Generalmente se aconseja alternarlas con otras lágrimas artificiales para aportar diferentes componentes a la película lagrimal. Pueden dar algo de visión borrosa transitoria.
¿Cuáles son las mejores lágrimas artificiales?
Una lágrima artificial ideal debería tener:
- una osmolaridad algo más baja de la natural (alrededor de 305 mOsm/L).
- un pH neutro.
- una viscosidad intermedia.
- un buen componente acuoso junto a glicoproteínas que lo mantienen en la superficie ocular.
- un osmoprotector que protege las células.
- vitaminas en la justa medida.
- no tener excipientes y conservantes.
- ácidos grasos y esteroles líquidos a temperatura ambiente con una tensión superficial adecuada.
- monodosis y ser baratas.
Desgraciadamente no existe nada así. Lo mejor es estudiar las características de cada tipo de sequedad ocular, sobre todo el ojo seco severo, y combinar las lágrimas presentes en el mercado según las necesidades de cada paciente. Personalizar el tratamiento es fundamental y sólo un especialista en ojo seco puede identificar las mejores gotas lubricantes para cada caso.
LAS MEJORES LÁGRIMAS ARTIFICIALES CON ÁCIDO HIALURÓNICO
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Estila Meibopatch / Meibopatch /Theraperl