Las mejores lágrimas artificiales para ojo seco al ordenador

El ojo seco es un problema muy común y en aumento. La contaminación del aire y el trabajo en oficinas son la base del aumento de prevalencia de esta enfermedad. Si hacemos una encuesta, más del 30% de los que trabajan al ordenador sufren molestias, sequedad ocular, pinchazos, sensación de arenilla incluso refiere episodios de visión borrosa. El paciente que sufre este tipo de ojo seco no suele tener antecedentes previos de sequedad ocular ni otra anamnesis relacionada con estos síntomas. Muchas veces piensa que se debe a la graduación y acude a la óptica o al oftalmólogo demandando gafas por visión borrosa. Además, cuando se le diagnostica sequedad ocular por ordenador piensa que se debe sólo a la luminosidad de la pantalla y no entiende que sigan los síntomas durante todo el día aunque haya ya dejado de trabajar.

Las causas de este tipo de ojo seco son múltiples. En primer lugar hay que entender que este tipo de paciente ya tiene cierta predisposición a desarrollar episodios de sequedad. Esto, en pacientes jóvenes, puede estar asociado al uso de fármacos como anticonceptivos, antidepresivos o para el tiroides. Por sí solos estamos fármacos dan sintomatología muy leve que empeora al usar pantallas.

Otro factor muy importante es el aire. Generalmente, en oficinas, suele haber bombas de frío o calor centralizadas con poco recambio de aire con el exterior y baja concentración de humedad. Si a esto le añadimos la luz artificial, tenemos un ambiente poco saludable para nuestros ojos.

Pero el factor más importante se debe a la frecuencia de parpadeo. Cuando estamos mirando fijamente algo, para no perder el enfoque de cerca, parpadeamos menos de lo normal. Fisiológicamente, la frecuencia de parpadeo varía entre 15 y 20 veces por minuto. Se ha visto que delante de una pantalla puede reducirse hasta 7 veces por minuto y esto causa un ojo seco evaporativo que rápidamente da molestias oculares y pinchazos. Existen teorías que relacionan el grado de concentración con la frecuencia de parpadeo. Parece ser que cuando estamos más concentrados parpadeamos menos veces y esto suele ocurrir delante de las pantallas.

Afortunadamente no es un tipo grave de ojo seco. Quizás sea el más leve y que más fácilmente se pueda tratar. Necesitamos lágrimas artificiales iso-osmolares o hipo-osmolares, sin conservantes y generalmente unidosis para llevarlas encima y dejar algunas en nuestro puesto de trabajo. Pueden ser con ácido hialurónico con baja concentración y cadenas cortas para tener unos minutos de visión borrosa o incluso podríamos elegir unas lágrimas artificiales con carmelosa o hipromelosa. En el caso de llevar lentes de contacto, el paciente deberá usar más gotas y más frecuentemente para evitar que las lentillas se queden “pegadas” al ojo.

Las mejores gotas humectantes monodosis para ojo seco al ordenador son:

TIPOS DE OJO SECO

Ojo Seco y Menopausia

Ojo Seco y Fibromialgia

Ojo Seco y Lentillas

Ojo Seco Nocturno

Ojo Seco y Vitaminas

Ojo Seco y Glaucoma

Ojo Seco y Orzuelos Frecuentes

Ojo Seco y Patologías Tiroideas

Ojo Seco al Ordenador

Ojo Seco y Alergia Ocular

Ojo Seco y Apnea Del Sueño

Ojo Seco y Quimioterapia

Ojo Seco y Radioterapia

Ojo Seco y Blefaritis

Ojo Seco en Sd De Sjogren

Ojo Seco y Diabetes

Ojo Seco y Lentillas

Ojo Seco en Fumadores

Ojo Seco y Depresión

Ojo Seco y Cirugía Refractiva

Ojo Seco en Niños

Ojo Seco y Mascarillas

Ojo Seco y Coronavirus

Ojo seco y Cirugía de Cataratas

Ojo seco y deficit de vitamina A

Ojo seco y patologías tiroideas

El tiroides es una glándula muy importante que regula nuestro metabolismo y crecimiento. A veces, debido a infecciones o a patologías autoinmunitarias, esta glándula empieza a funcionar peor y los pacientes pueden presentar síntomas metabólicos con alteración de la frecuencia cardiaca y del metabolismo en general.

Ojo seco y orzuelos frecuentes

Un orzuelo es el resultado de la infección bacteriana de unas de las glándulas presentes en el párpado y en los bordes palpebrales.

Ojo seco y Glaucoma

El glaucoma es una patología ocular generalmente crónica que cursa con alteraciones del campo visual y de las capas de fibras nerviosa de la retina secundarias a hipertensión ocular en la mayoría de los casos.