El glaucoma es una patología ocular generalmente crónica que cursa con alteraciones del campo visual y de las capas de fibras nerviosa de la retina secundarias a hipertensión ocular en la mayoría de los casos.
Estos pacientes, para frenar la evolución de las lesiones y para reducir la tensión intraocular, deben usar a diario colirios con fármacos específicos para esta enfermedad. En la mayoría de los casos son tratamientos que deberán hacer de por vida.
Hasta hace unos años, los colirios para controlar la tensión ocular llevaban conservantes. Estos eran necesarios para que el fármaco penetrase correctamente en los tejidos oculares. El uso crónico de estos fármacos y en particular de colirios con conservantes, causaba frecuentemente enrojecimiento ocular y ojo seco. Los conservantes dañaban las células caliciformes que dejaban de producir mucina protectora para la superficie ocular y para la estabilidad de la película lagrimal.
Afortunadamente en estos últimos años se han ido retirando estos conservantes y se han buscado soluciones alternativas que mantuvieran la misma eficacia de los antiglaucomatosos.
Gracias a la retirada de conservantes, los pacientes con ojo seco severo y glaucoma van disminuyendo.
En pacientes con glaucoma tratados con colirios, tanto con como sin conservantes, se aconseja usar lágrimas artificiales aunque no tengan síntomas de ojo seco ya que previene alteraciones de la superficie ocular y cuadros más avanzados.
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Estila Meibopatch / Meibopatch /Theraperl